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Patrimonio

Cuatro generaciones y más de 115 años avanzando y mejorando. Hendrik Slabbinck comenzó en su primer taller en Brujas en 1903. Slabbinck ha sido un negocio familiar desde el principio. La cuarta generación continúa sirviendo a la liturgia con atención a la calidad, originalidad y estética.

Encajes, bordados a mano, tapices y otros telas como el lino y la lana finamente tejidas, es parte del patrimonio cultural de Flandes. Ya en el siglo XV, los comerciantes acudían a Brujas para comprar estos tesoros, que tenían una gran demanda en toda Europa. Hoy en día, los productos de Slabbinck son una gran demanda en todo el mundo.

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